¿Cómo puedo encontrar buenas ideas?
Las buenas ideas, los mata ideas y sus filtros
Para tener una mente abierta y buenas ideas necesitamos pensar como niños otra vez, volver a tener ese deseo nato de explorarlo todo. Linus Pauling, ganador de dos premios Novel de forma individual decía que: “La mejor forma de tener una idea es teniendo muchas ideas”. Probablemente esto suene como un disparate para algunos, ya que contradice la perspectiva sistémica, basada en formulas, centrada en la eficiencia que se nos enseña en la escuela y como profesionales. Pero la realidad es que el descubrimiento es resbaladizo y la exploración es peligrosa. Nadie sabe lo que obtendrá cuando se es creativo.
Los creadores cinematográficos, los pintores, inventores y los empresarios describen así su trabajo de búsqueda: exploramos lo desconocido esperando encontrar nuevas cosas valiosas para traer al mundo. Y como otro tipos de exploradores, la búsqueda de sus ideas demanda un riesgo: lo mucho que descubrirán y encontraran no les será satisfactorio. Es por esto que el trabajo creativo no encaja en planes, presupuestos ni en agendas. Cristobal Colon y Magallanes fueron enviados en misiones a lo desconocido, con un conocimiento claro de que podrían regresar sin nada o de plano, no regresar.
Pero cuidado de los mata Ideas
Existen frases que sirven para rechazar las nuevas ideas sin pensar. la gente las usa cuando es lo demasiado floja para dar una crítica constructiva o una dirección, aquellos que fallan al cuestionar una idea evocando más preguntas, o aquellos que piensan que otros no pudieran tener el potencial para tener buenas ideas. Las frases como “no está en nuestro presupuesto” o “no tenemos tiempo” son medias verdades, ya que los presupuestos y las agendas pueden ser cambiados por una idea lo suficientemente buena. Otras frases comunes son:
- Nosotros ya tratamos eso anteriormente.
- Nunca hemos hecho eso antes.
- Nosotros no lo hacemos de esa manera aquí.
- Eso nunca funcionara.
- No está en nuestro presupuesto.
- No es un problema interesante.
- No tenemos tiempo.
- Los ejecutivos nunca compraran la idea.
- Esta fuera de nuestro alcance.
- A la gente no le gustara.
- No haremos el dinero suficiente.
- ¿En verdad eres estúpido?
- Calladito te ves más bonito.
En cualquier campo, la gente creativa es aquella que se dedica a generar, trabajar y jugar con ideas.
Así como vemos a los niños en el parque, la creatividad esta entretejida con la habilidad de ver las ideas fluir, de liberarnos. Las ideas vienen y se van, y eso está bien, para una mente abierta las ideas están en todas partes. Es la disposición a explorar, de experimentar y jugar, la de invertir energía, llegar a un callejón sin salida y después virar a una nueva dirección es lo que permite a nuestras mentes encontrar buenas ideas.
Y… ¿Cómo filtro esas ideas?
Ya tenemos una buena cantidad de ideas, pero… ¿Ahora qué sigue? Se nos pide que encontremos ideas para resolver problemas, que no solo juguemos para obtener ideas, sino que aterricemos por lo menos una y así realizar un trabajo.
El secreto del balance entre el juego y el trabajo es en pensar que la mente es un filtro, en lugar de un interruptor binario, abierto contra cerrado, creativo contra rutinario. Es necesario que encontremos una escala que se vaya deslizando sutilmente, apagando algunos filtros, al principio dejaríamos pasar pensamientos que inicialmente rechazarías de inmediato. Haz esto hasta que tengas algunas ideas interesante, después, gradualmente ve encendiendo algunos filtros hasta que al final te quedes con algunas buenas y practicas ideas que te permitan resolver el problema que se te presenta. El cómo escoger que filtros aplicar y cuando hacerlo tiene mucho que ver con la innovación exitosa así como el posponer ciertos juicios y después aplicarlos nuevamente.
El meollo de la eficiencia es no es como los inventores y los exploradores hacen su trabajo, ellos apagan sus filtros por algunos periodos de tiempo tratando de llegar a donde no han llegado otros.
En conclusión…
Como puedes observar, el secreto se encuentra en abrir nuestra mente, hacer a un lado nuestros prejuicios y hacer que las ideas fluyan, por muy alocadas que parezcan, después aplicaremos gradualmente nuestros filtros hasta obtener un puño de ideas que nos podrían ayudar a resolver el problema que se nos presenta.
Una buena forma de encontrar ideas es utilizar una técnica conocida como lluvia de ideas, pero también es importante entender el mal uso de la lluvia de ideas nos puede afectar.