Como hemos platicado anteriormente (Invirtiendo en los ladrillos de la innovación) uno de los pilares de la innovación es la educación, hoy en día también se está innovando en los métodos de enseñanza sacando provecho de la tecnología de información e infraestructura tecnológica alrededor del mundo.

¿Has tenido siempre ese deseo de asistir a clases de ciencias de la computación en Harvard, pero no puedes pagar la matrícula o los viáticos? ¿Quieres tomar un curso de aprendizaje de Inteligencia Artificial en Stanford, pero no puede trasladarse a la soleada California? Si tú vives en México, Nueva Delhi, Nueva York, o en Noruega se puede asistir a las clases que ofrecen escuelas de ingeniería o negocios de prestigio y de otras universidades a través de Internet de forma gratuita a través de cursos masivos, abiertos en línea, mejor conocidos como MOOCs.

Cada vez más universidades de investigación están abriendo sus cursos de ciencias de la computación, matemáticas, electrónica, y los cursos de ingeniería para cualquier persona de todo el mundo. Princeton es el último en involucrarse en el movimiento MOOC, según un artículo del New York Times publicado el 19 de noviembre. Otros incluyen el California Institute of Technology, Georgia Tech, la Universidad de Hong Kong de Ciencia y Tecnología, el MIT, la Universidad de Londres y la Universidad de Toronto, por nombrar sólo algunos. Estas escuelas están ofreciendo sus cursos a través de los sitios web edX, Udacity, y Coursera.

Estos cursos combinan la educación, el entretenimiento y las redes sociales. Se trata de una versión masiva de fuentes de la universidad que permite a grandes grupos colaborar y proporcionar retroalimentación. Las clases son de unas pocas semanas a varios meses. Los profesores que imparten estas clases utilizan conferencias en línea combinadas con videos cortos y  pruebas integrados. Algunos incluyen proyectos finales y los boletines de problemas a resolver.

No todo es miel sobre hojuelas y aunque los beneficios de los MOOCs son muchos, como reducir el costo de la educación superior, lo que elimina la necesidad de préstamos universitarios, dando a la gente en lugares remotos o los pobres la posibilidad de obtener una educación de alta calidad, y dejar que los estudiantes asistan a clase a su conveniencia,  también presenta una serie de desafíos. La clase no es consistente, el engaño es más frecuente que en un salón de clases típico, y el plagio es una gran preocupación. Debido a que los cursos son gratuitos y están disponibles en todo el mundo, los estudiantes pueden contarse por decenas de miles de personas y provienen de todas las clases sociales. Pueden ser jubilados, personas que quieren hacer un cambio de carrera, o simplemente alguien interesado en el tema. Eso significa que los estudiantes carecen de una base común de conocimientos y formación académica.

Y con un número tan elevado de alumnos, ¿cómo se consigue la atención del maestro? Es más fácil en las universidades tradicionales, ya que limitan la inscripción. De acuerdo con un artículo del New York Times del 04 de noviembre, “El Año de la MOOC”, los instructores están luchando con eso. “Lo que es frustrante en un MOOC es el instructor no está tan disponible ya que hay decenas de miles de personas en la clase”, dijo Ray Schroeder, director del Centro para el Aprendizaje en Línea, Investigación y Servicio en la Universidad de Illinois, Springfield. ¿Cómo se hace sentir el ambiente íntimo? Eso es lo que las escuelas están tratando de averiguar.

La calidad de los conferenciantes también puede variar. De acuerdo con el artículo, algunos instructores se escogen porque saben cómo enseñar delante de una cámara, no por sus credenciales académicas de investigación. David Stavens, quien ayudó a Udacity forma, ve un día en que MOOCs interrumpirá cómo como los catedráticos se sienten atraídos, entrenados y pagados como un actor de televisión o un actor de cine., Y agregó que “los estudiantes quieren aprender de quien es el mejor maestro. “

¿Qué reciben los estudiantes cuando terminan la clase, además del conocimiento? Algunos programas ofrecen créditos mientras que otros están considerando cobrar por los certificados y exámenes. El Consejo Americano de Educación y Coursera, anunció un proyecto piloto en noviembre para determinar si algunos cursos en línea gratuitos deberían ser elegibles para un crédito. El próximo año el Consejo evaluará que han aprendido los estudiantes de la MOOCs Coursera al completar con éxito un curso. Los estudiantes que lo hagan bien y quieran créditos académicos podrían tener que pagar una cuota para tomar  un examen supervisado. Si el curso se determina que es digno de crédito, los estudiantes podrían pagar una transcripción que presente a la universidad de su elección. Las escuelas no estarán obligadas a tomar esos créditos, pero 2000 universidades estadounidenses ya aceptan transcripciones similares para los cursos de capacitación ofrecidos por los militares o por sus empleadores.

El Rector de Princeton, Christopher L. Eisgruber, le dijo al New York Times que la universidad no tiene planes de ofrecer créditos académicos. “Es increíble que podamos poner la información en línea para compartir con la gente, pero no queremos engañarlos y hacerles creer que es lo mismo que un curso de Princeton.”

¿Crees que MOOCs podría llevar a la devaluación de la educación superior en las diferentes áreas? ¿Podrían a afectar a la calidad de los profesionales o simplemente dar a más personas la oportunidad de obtener un título profesional?

Referencias:

Kathy Pretz, “Free Online Courses Could Change Engineering Education”. The Institute, IEEE

Coursera; “Take the World’s Best Courses, Online, For Free”.  https://www.coursera.org/

Udacity; “Learn. Think. Do. Higher education for free”. http://www.udacity.com/